No te puedes perder la Plaza Mayor de Salamanca, el foco cultural, político y social de la ciudad. Puedes encontrar muchos bares y restaurantes para tomar algo. Te recomendamos el Café Novelty (antiguo punto de encuentro de intelectuales) y Bico de Xeado, para tomar un helado artesano.

También debes visitar la Casa de las Conchas. Se dice que debajo de una de ellas se encuentran las joyas y tesoros de una familia noble que vivió en esta casa. Actualmente es una biblioteca, así que puedes visitar el interior gratis.

Justo enfrente, tienes la Clerecía. Este edificio pertenece a la Universidad Pontificia de Salamanca. Puedes subir a sus torres y ver el skyline de la ciudad.

Otra parada obligatoria es el huerto de Calixto y Melibea. ¿Alguna vez has leído la Celestina de Fernando de Rojas? Es una obra maestra de la literatura española, y  en este huerto, se vivió una de las historias literarias de amor más trágicas. 

No te olvides de pasear por el Puente Romano de Salamanca, emblema de la ciudad que está construido sobre el río Tormes. Desde ahí podrás hacer unas fotos espectaculares de la ciudad. 

No te puedes ir sin ver las Catedrales de Salamanca: La Catedral Vieja de Salamanca y la Catedral Nueva de Salamanca. En la fachada  de la Catedral Nueva deberás buscar figuras tan extrañas como un astronauta, un dragón comiendo helado, un gremlin, un cangrejo o un toro. 

Uno de los puntos más importantes de la ciudad es la Universidad de Salamanca, donde han estudiado algunos de los intelectuales más importantes de España. Para apreciar la belleza de este  edificio, debes ir a la fachada principal de la Universidad, ya que en su decoración también se esconde otro famoso animal: una rana. Si la encuentras, ¡aprobarás tus exámenes!